

ASOCIACIÓN
CULINARIA
ARGENTINA
ACUA
La Asociación Culinaria Argentina es una entidad que reúne a profesionales, estudiantes e instituciones vinculadas al mundo de la gastronomía con el objetivo de promover el desarrollo, la formación y la excelencia en la cocina argentina. A través de acciones colaborativas, eventos, concursos, capacitaciones y redes de apoyo, buscamos fortalecer la identidad culinaria del país y generar oportunidades para el crecimiento del sector.
Misión
Celebrar la cocina argentina como una expresión viva de nuestra cultura, nuestras raíces y nuestras manos. En la Asociación Culinaria Argentina trabajamos para unir a quienes cocinan, enseñan, aprenden y sueñan con transformar la gastronomía en una herramienta de encuentro, identidad y futuro. Nuestra misión es acompañar, formar, visibilizar y dar voz a cada persona que hace de la cocina un acto de amor, oficio y comunidad.
Objetivos
Formar, acompañar e inspirar a quienes eligen la gastronomía como camino de vida, con espacios de capacitación, diálogo y crecimiento colectivo.
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Reconocer y dar valor a la diversidad de sabores, técnicas, productos y tradiciones que hacen única a la cocina argentina.
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Tender puentes entre cocineros, productores, docentes, estudiantes, comunidades y regiones, construyendo una red sólida, humana y federal.
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Promover una cocina consciente, que respete el origen de los alimentos, las personas que los trabajan y el entorno que los sostiene.
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Defender el orgullo de ser cocineros argentinos, visibilizando el esfuerzo, la pasión y el impacto social que tiene nuestra profesión.
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Soñar en voz alta, abriendo caminos para las nuevas generaciones y proyectando la cocina argentina al país y al mundo.
El emblema que nos representa

​El isologo de la Asociación Culinaria Argentina es mucho más que una imagen: es un símbolo vivo de identidad, oficio y territorio.
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En su corazón late el gorro de cocinero, emblema universal del oficio, que aquí no solo representa al profesional gastronómico, sino también al compromiso, la vocación y la entrega de quienes día a día cocinan con amor y responsabilidad en todo el país.
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Rodeándolo, se entrelazan con armonía las flores y frutos de nuestra tierra:
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Desde Noroeste, la flor de papa, humilde y resistente, nos recuerda nuestras raíces andinas y campesinas.
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De la Patagonia, el calafate con su fruto y su flor, evoca el crecimiento de nuestras economías regionales y la delicadeza de la cocina de estación.
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El trigo representa a la pampa húmeda, símbolo del pan y del trabajo, simboliza la mesa compartida y la nobleza del alimento esencial.
La flor de la mandioca o yuca representa protección y fuerza, indispensables para el trabajo diario de un cocinero.
Por último, la vid y sus frutos de la región cuyana simbolizan el conocimiento, la alegría del compartir, festejar y reconocer el trabajo bien hecho.
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Todo el conjunto está contenido en un sello de forma circular, que transmite nuestra unidad, pertenencia y continuidad desde el año 2.000.
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Este isologo no es solo una marca: es un homenaje a lo que somos y a lo que construimos, todos los días, desde cada cocina del país.
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